Hoy que estás más espléndida que nunca,
Hoy que todo lo que miras se ilumina,
Hoy que me hipnotizas con tu sonrisa,
Demos un paseo.

Hoy que tu presencia es más presente en mi presente,
Hoy que tus manos están tan suaves,
Hoy que ese vestido que traes se funde en tu piel,
Demos un paseo.

Hoy que tu perfume me embriaga,
Hoy que tu voz me transporta a muchos universos,
Hoy que tus labios están rojos,
Demos un paseo.

Hoy que mis manos se desvanecen en tu cintura,
Hoy que tus ojos no dejan de mirarme,
Hoy mis ojos te contemplan extasiados,
Demos un paseo.

El universo resuena y danza a tu ritmo.
Mil planetas nacen y mueren en este instante.
Ahora sé que en tu voz se esconden todos los secretos.

Hoy que compartimos este pequeño momento,
Hoy que me pierdo en tu cuello y su aroma,
Hoy que es como si se me hubiera cumplido un deseo,
Demos un paseo.

Ha llovido ya un poquito
sobre la sombra que dejó tu sombra al marcharte
el aliento tibio de tu voz se va difuminando
dejando mi nombre congelado en el tiempo

Ha llovido ya un poquito, sí,
Lima sigue gris y la garúa no cesa,
Aunque el invierno se fue hace mucho,
Y la primavera llega sin anuncio previo.

Aún estás por las calles que andábamos,
En el camino hacia tu casa se percibe tu perfume.
Ya no las camino, ya no las frecuento,
¿Es más saludable? Tal vez con el tiempo.

Ha llovido ya un poquito desde que te fuiste,
la gris panza del cielo limeño se va tornando más celeste.
No es el verano que, de a poco, se va anunciando,
es tu aroma que ya se dispersa.
Son las calles que, de a poco, te van olvidando,
son mis ojos que ahora sí están mirando.

Y me aleje del mar por un instante
deje mi vigilia a la bajamar
y con la resaca adormecida en la arena
enrumbo al este en busca del sol

y me aleje del mar por un instante
el asfalto le va ganado espacio a la memoria
por un instante no reconozco el camino
sin embargo el alivio llega con los primeros arboles

Y me alejo del mar por un instante
y por un instante me olvido de la brisa
pues me envuelto en el aroma de los eucaliptos
el calor de la arcilla abriga mis pasos

Y me alejo del mar por un instante
sin embargo la tengo presente
y una vez mas me doy cuenta que si tendria que elegir
entre un naufragio y la soledad de la montaña

te elegiria a ti.